lunes, 31 de julio de 2017

SALVÉMONOS NOSOTROS, PARA PODER SALVAR EL MUNDO

Ponemos las noticias y vemos el caos y la destrucción que hay en este loco planeta. E
Nos conectemos con esa realidad, que nos entristece y nos desmoraliza, y nos sentimos impotentes e inútiles.
Lo único que podemos hacer para mejorar el mundo es cuidar de nuestro interior y de lo que nos rodea.
Amar a los que tenemos cerca.
Embellecer el mundo en la medida de nuestras posibilidades.
Salvarnos de ese caos y de esa destrucción, construyendo en vez de destruir.
Entender eso facilita mucho nuestros días.
Procuremos estar informados pero lo justo. Existe una atracción en nosotros, seres humanos, que nos impulsa a leer, escuchar, ver y conversar sobre noticias negativas.
No debemos  regodearnos en ciertos tipos de información que nos quitan la energía y no alimentan nuestra capacidad de crear.
Es nuestro derecho ser felices, estar en paz y contagiar a los demás con nuestra alegría. Esa es la esperanza que el mundo necesita. Poner nuestro granito de arena. Embellecer el mundo que nos rodea.
Disfrutar de esta vida que ya nos ha sido regalada!
Cariños y sonrisas
Irene

 

domingo, 30 de julio de 2017

5º HERIDA EMOCIONAL QUE LE PODEMOS HACER A NUESTROS NIÑOS: LA INJUSTICIA


La injusticia como herida emocional se origina en un entorno en el que los padres o los cuidadores principales son fríos y autoritarios.
En la infancia, una exigencia en demasía y que sobrepase los límites generará sentimientos de ineficacia y de inutilidad, tanto en la niñez como en la edad adulta.

 Las consecuencias directas de la injusticia en la conducta de quien lo padece será la rigidez, pues estas personas intentan ser muy importantes y adquirir un gran poder. Además, es probable se haya creado un fanatismo por el orden y el perfeccionismo, así como la incapacidad para tomar decisiones con seguridad.

Esto requiere trabajar la desconfianza y la rigidez mental, generando la mayor flexibilidad posible y permitiéndose confiar en los demás.

 
Y ahora que ya conocemos las cinco heridas del alma que pueden afectar a nuestro bienestar, a nuestra salud y a nuestra capacidad para desarrollarnos como personas, podemos comenzar a sanarlas.

El amor nunca hará que los niños se malcríen

Cariños y sonrisas
Irene 

 

sábado, 29 de julio de 2017

4º HERIDA EMOCIONAL QUE LE PODEMOS HACER A NUESTROS NIÑOS: LA TRAICIÒN


La traición o el miedo a confiar

Surge cuando el niño se ha sentido traicionado por alguno de sus padres principalmente, no cumpliendo sus promesas. Cómo el padre o madre que promete ir al acto del colegio, pasarlos a buscar, ir al partido de fútbol y no cumple.
Esto genera una desconfianza que se puede transformar en envidia y otros sentimientos negativos, por no sentirse merecedor de lo prometido y de lo que otros tienen.

Haber padecido una traición en la infancia construye personas controladoras y que quieren tenerlo todo atado y reatado.
Si hemos padecido estos problemas en la infancia, es probable que sintamos la necesidad de ejercer cierto control sobre los demás, lo que frecuentemente se justifica con un carácter fuerte, pero solo es necesidad de control por las carencias de niños

Sanar las heridas emocionales de la traición requiere trabajar la paciencia, la tolerancia y el saber vivir, así como aprender a estar solo y a delegar responsabilidades.
Cariños y sonrisas
Irene


viernes, 28 de julio de 2017

OTRA HERIDA EMOCIONAL MÁS QUE LE PODEMOS HACER A NUESTROS NIÑOS: LA HUMILLACIÓN

Esta herida se genera cuando éramos niños y sentimos que los demás nos desaprobaban y nos criticaban.
Podemos generar estos problemas en nuestros niños diciéndoles que son torpes, malos o unos pesados, así como aireando sus problemas ante los demás; esto destruye la autoestima infantil.
La humillación ya sea pública como privada es una estrategia que no es nueva pero que muchos padres (desgraciadamente) emplean para intentar disciplinar a sus hijos, y la más actual es hacerlo en público aprovechando incluso, las redes sociales.
Una forma triste y denigrante de educar a los hijos, que necesitan un buen ejemplo y no una humillación.
Las heridas emocionales de la humillación generan con frecuencia una personalidad dependiente.
Además, podemos haber aprendido a ser “tiranos” y egoístas como un mecanismo de defensa, e incluso a humillar a los demás como escudo protector.
Haber sufrido este tipo de experiencias requiere que trabajemos mucho nuestra independencia, nuestra libertad, la comprensión de nuestras necesidades y temores, así como nuestras prioridades, .para poder superarlas
Cariños y sonrisas
Irene

jueves, 27 de julio de 2017

OTRA HERIDA EMOCIONAL: EL MIEDO AL RECHAZO

El miedo al rechazo es una de las heridas emocionales más profundas, pues implica el rechazo de nuestro interior.
Con interior nos referimos a nuestras vivencias, a nuestros pensamientos y a nuestros sentimientos.
En su aparición pueden influir múltiples factores, tales como el rechazo de los padres, de la familia o de los pares.
Genera pensamientos de rechazo, de no ser deseado y de descalificación hacia uno mismo.
La persona que padece de miedo al rechazo no se siente merecedora de afecto ni de comprensión y se aísla en su vacío interior.
Es probable que, si hemos sufrido esto en nuestra infancia, seamos personas huidizas.
Por lo tanto debemos trabajar nuestros temores, nuestros miedos internos y esas situaciones que nos generan pánico.
No debemos buscar seguridad en otras personas, porque es un callejón sin salida, necesitamos encontrar esa seguridad dentro de nosotros, no en los demás, porque cualquier mirada, palabra o acción de otras personas puede ser deformado e interpretado erróneamente como un próximo rechazo, cuando simplemente no lo es.Si es nuestro caso, ocupémonos de nuestro lugar, de arriesgar y de tomar decisiones por nosotros mismos y cada vez nos molestará menos que la gente se aleje y no nos tomaremos como algo personal que se olviden de nosotros en algún momento.
Cariños y sonrisas
Irene

miércoles, 26 de julio de 2017

HERIDAS EMOCIONALES DE LA INFANCIA QUE PERDURAN CUANDO SOMOS ADULTOS

Los problemas vividos en la infancia dejan heridas emocionales que vaticinan cómo será nuestra calidad de vida cuando seamos adultos.
Además, estos problemas pueden influir significativamente en como nuestros niños de hoy actuarán mañana y en como nosotros, por otro lado, haremos frente las adversidades.
Así, de alguna forma, a partir de estas 5 experiencias dolorosas de la infancia, definidas por Lisa Bourbeau, creadora de la escuela "Escucha a tu cuerpo" conformaremos una parte de nuestra personalidad.
Pero, como ella define 5 heridas, iremos hablando de una por día:
1- El miedo al abandono
La soledad es el peor enemigo de quien vivió el abandono en su infancia.
Habrá una constante vigilancia hacia esta carencia, lo que ocasionará que quien la haya padecido abandone a sus parejas y a sus proyectos de forma temprana, por temor a ser ella la abandonada.
Sería algo así como “te dejo antes de que tú me dejes a mí”, “nadie me apoya, no estoy dispuesto a soportar esto”, “si te vas, no vuelvas…”.
Las personas que han tenido las heridas emocionales del abandono en la infancia, tendrán que trabajar su miedo a la soledad, su temor a ser rechazadas y las barreras invisibles al contacto físico.
La herida causada por el abandono no es fácil de curar.
Así, seremos consciente de que hemos comenzado a cicatrizar cuando el temor a los momentos de soledad desaparezca y en esos momentos empecemos a tener un diálogo interior positivo y esperanzador.
Cariños y sonrisas
Irene

 

domingo, 23 de julio de 2017

DOS NO PELEAN SI UNO DE ELLOS SE AMA A SI MISMO

Porque normalmente la gente pelea contra si mismo.
Entrar al trampa de provocaciones de los demás, es desestabilizarnos.
Cuando nos sentimos inseguros, acomplejados, frustrados, buscamos formas de enfrentarnos a nosotros mismos y normalmente, utilizamos a los demás para ello.

Si intentamos justificarnos, o explicar nuestra postura frente a alguien, que de alguna manera nos provoca, buscando confrontación, quiere decir que nosotros también estamos inseguros.

Así que procuremos mantenernos centrados en nuestras cosas, en nuestros asuntos. En crear el mundo en el que queremos vivir.

Ya no discutamos, no peleemos. No tenemos tiempo. Prefiramos amar.

Cuando nos sintamos atacados es porque creemos que merecemos el ataque.
Si pensamos que no es contra nosotros, no tendremos necesidad de defendernos, y entenderemos que es el otro, el que tiene el problema y no nosotros.

Ganaremos confianza, seguridad… Y seremos más felices.

Pensar esto y ponerlo en práctica, hace nuestra vida más pacífica y placentera.
Cariños y sonrisas
Irene

 


sábado, 22 de julio de 2017

RECONCILIACIÓN CON LA MADRE

La adolescencia puede ser el comienzo de los grandes distanciamientos con esas figuras amadas, pero también es una etapa en donde es posible ajustar muchos cabos sueltos.
Una madre que ha hecho consciencia de que su papel no ha sido el mejor, puede aprovechar el tiempo de la adolescencia para reparar muchos de sus errores.
Los adolescentes necesitan a los padres acompañamiento amoroso, paciente y con inteligencia durante esta etapa, puede reparar muchas de las fallas se dieron durante la crianza infantil.
Los conflictos salen a flote de una manera a veces cruda y dura.
Pero es precisamente una oportunidad para canalizarlos y darles una solución.
El joven ya está en capacidad de comprender que su madre es una persona con límites y la madre puede admitir esas limitaciones.
A veces no es posible evitar que se edifiquen grandes barreras.
Es cuando los hijos solo terminan de comprender a los padres si se hacen padres ellos.
Ahí descubren la imposibilidad de ser los padres perfectos de manual y entienden que el error está en la base de muchas realidades humanas.
Que una madre que se equivoca no es una madre mala, sino una persona imperfecta, como lo somos todos.
Cualquiera que sea el caso, hay una verdad indiscutible: todas las relaciones afectivas de una persona están marcadas por el vínculo que tuvo con su madre, su primer amor.
Entre más sana sea esa relación, más sanas van a ser las demás.
Y nunca es tarde para revisar ese vínculo.
Para perdonarla y pedirle perdón.
Para darle vía libre a ese amor que siempre ha estado ahí y, con ello, limpiar el camino hacia una vida más gratificante y amores más sanos.
Cariños y sonrisas
Irene

viernes, 21 de julio de 2017

RELACIONES CON LA MADRE EN LA INFANCIA Y EN LA ADOLESCENCIA

Durante la infancia, básicamente no tenemos la capacidad emocional para cuestionar a nuestra madre. 
Ella está en la base de todo, en el horizonte de todo, y quizás no nos gusten algunos de sus comportamientos, pero sentimos que no es lícito criticarla. 
Las cosas cambian durante la adolescencia. Por lo general, esa etapa es mucho más conflictiva.
La adolescencia es una transición en la que se confrontan el niño que fuimos y el adulto que queremos ser. 
Es entonces cuando resulta fundamental, muy importante, cuestionar lo que hemos recibido en casa, para forjar una identidad propia. 
En la adolescencia es donde comienzan los interrogantes y cuestionamientos sobre nuestros padres. 
Es el momento de las grandes rupturas con los padres.
Si antes no nos permitíamos criticar a nuestra madre, ahora se vuelve objeto de gran parte de nuestras insatisfacciones. 
Ella quiere que sigamos siendo el niño que conocen, mientras que nosotros necesitamos volar. 
Cariños y sonrisas
Irene

jueves, 20 de julio de 2017

BASES NECESARIAS PARA PERSEGUIR TUS SUEÑOS

Debemos asentarnos sobre una base sólida para perseguir nuestro sueños, formada por los siguientes aspectos:
1. Cubrir las necesidades básicas. Si no tenemos dinero para comer y nuestra principal preocupación consiste en cómo vamos a alimentarnos cada día, difícilmente nos quedará energía para lograr tener una vida exitosa.
El primer paso consiste en tener un lugar donde vivir y unos ingresos mensuales suficientes y estables. Después, podremos empezar a avanzar hacia arriba.
2. Salud física. Implica cuidar de uno mismo, alimentarse correctamente y llevar una vida sana. Esto hará que tengamos la energía suficiente para perseguir nuestras metas.
3. Salud emocional. Los ingredientes principales para tener una buena salud emocional son la autoaceptación y la compasión por uno mismo.
Es decir, tratarnos bien, aceptar nuestros errores y hacer lo posible por aprender a cuidar bien de nosotros a nivel emocional, así como saber manejar nuestras emociones y controlar el estrés.
4. Mantener la mente en forma. Leer, aprender, pensar, tener experiencias nuevas, mantener la mente abierta a nuevas ideas o puntos de vista, idear y perseguir metas…
5. Relaciones sociales. Tener en nuestra vida relaciones positivas con personas que nos importan y a quienes le importamos, que nos ayudan y nos aportan ideas nuevas y con quienes compartir nuestros triunfos o fracasos es una de las bases más importantes.
6. Sensación de sentido y propósito en la vida. Significa que nuestra vida tiene sentido, que hacemos cosas que nos aportan algo y que tienen para nosotros un significado.
Tengamos en cuenta todos los pasos!
Cariños y sonrisas
Irene


 

 

 

 

miércoles, 19 de julio de 2017

QUÉ ES EL PERDÓN?

Unos de los estudiosos del perdón en el ámbito de la psicología, Robert Enright, define el perdón como el cambio de los pensamientos, sentimientos y conductas negativas en relación al ofensor.
Los sentimientos y el juicio negativo se reducen, no porque el ofensor no sea merecedor de ellos, sino porque la víctima ha decidido libremente considerar al ofensor con compasión, benevolencia y amor.
El perdón permite que la experiencia vivida adquiera un nuevo significado para las personas implicadas.
Algunas veces, el daño, una vez perdonado, puede servir para contribuir al crecimiento de una relación.
Cariños y sonrisas
Irene

 

martes, 18 de julio de 2017

EL PODER DE LA PALABRA

Cuántos de nosotros hemos escuchado alguna vez el dicho – las palabras tienen poder – y esta otra frase- las palabras crean mundos- nos queda retumbando por un rato en la cabeza que tal vez pueda ser cierto.
Con seguridad expresándonos con un lenguaje más positivo y constructivo podamos “atraer”, o al menos motivar, acciones, sucesos o personas para nuestras vidas con base en lo que queremos o deseamos.
A los educadores y padres de familia, por ejemplo, nos aconsejan siempre dar retroalimentación positiva, amorosa y respetuosa a nuestros aprendices e hijos evitando el uso de palabras negativas o destructivas que puedan afectar la emocionalidad del ser.
Pues bien, ya sea porque lo creamos o no, es cierto que en el dialogo interno es mil veces más poderosa una palabra positiva (por ende mi pensamiento y en consecuencia mi acción) que una negativa ¿por qué? ¡Fácil!
Porque impacta directamente en nuestras emociones.
Pensemos en un piropo, un halago o un reconocimiento ¿cómo se siente, como percibimos las emociones?
¿Devolveríamos el comentario con palabras negativas?
¿Y si fuera un insulto, grosería o crítica? Qué haríamos?
Cariños y sonrisas
Irene

lunes, 17 de julio de 2017

TODO, NADA, SIEMPRE, NUNCA, TENGO QUÉ, MAÑANA, LA PRÓXIMA SEMANA, UN DÍA DE ESTOS

Estas son algunas de las palabras peligrosas para que las tengamos presente y que veamos cómo las usamos y si nos impiden conseguir nuestras metas. 
Cuidemos nuestro diálogo interno, lo que nos decimos a nosotros mismo.
Y luego cuidemos lo que decimos a los demás.
Como ejercicio, hagamos una lista de las expresiones que usamos con frecuencia con estas palabras para hacer conciencia y tratar de cambiar las palabras para que el significado deje de ser negativo y así el efecto neuroquímico sea positivo y de motivación.
Hemos olvidado el gran valor que tiene la palabra, la que se dice y la que se calla, la que se da o la que se pide.
Hay palabras que dan la vida y otras que nos matan, palabras que nos alaban, palabras que nos lapidan… 
Nunca nos olvidemos de esto
Cariños y sonrisas
Irene  

 

 

   

domingo, 16 de julio de 2017

"TODO, NADA, SIEMPRE, NUNCA" ...AYUDA EN LA RELACION DE PAREJA????

En la relación de pareja, la comunicación basada en expresiones concretas y directas ayuda a disminuir un gran porcentaje de conflictos que se generan en el día a día. Inmersos en una situación conflictiva que tiende a repetirse en el tiempo, solemos caer en la generalización y desbordamos el hecho en sí.
Describir lo que ocurre de forma objetiva no es fácil pero es esencial para saber exactamente lo que nos genera la rabia o tristeza.
El uso de palabras “todo” (todo lo hago yo), “nada” (no hay nada ordenado en la casa), “siempre” (siempre te vas con tus amigos al finalizar tu jornada laboral), “nunca” (nunca estás en casa cuando necesito), engrandecen el conflicto y no hay manera de encontrar una solución ante una afirmación tan genérica.
Para que la relación avance hacia la comprensión, es preciso comenzar a ajustarnos a la realidad de lo que está pasando y acotarla.
Generalizar no ayuda!
Veamos qué cosas qué generan nuestra molestia, observemos si está realmente todo desordenado o qué es lo que consideramos desordenado y qué nos molesta exactamente.
De este modo, podemos ir solucionando pequeñas situaciones de forma aislada.
Antes de utilizar expresiones genéricas o abstractas, conviene reflexionar brevemente y ahondar en la verdadera causa del enojo.
¿Qué palabras genéricas utilizamos más? ¿Nos ayudan en algo a la hora de describir un conflicto? ¿Cómo lo describiríamos ahora sin usarlas?
Un ejemplo: “Odio vivir en una casa en la que siempre está desordenada” y lo cambiamos por “Me molesta entrar en casa y ver la mesa de entrada con papeles sin ordenar”. Podemos solucionar el estado de la mesa del recibidor y en cambio nos frustramos cuando tratamos el problema del desorden de toda la casa porque es muy desbordante.
Solucionar los conflictos resulta más sencillo si los atendemos de forma separada, poco a poco y de uno en uno.
Espero que este consejo les sirva
Cariños y sonrisas
Irene

sábado, 15 de julio de 2017

"TENGO QUE" TIENE UN SIGNIFICADO NEGATIVO

Asociamos estas palabras con algo desagradable, que nos cuesta trabajo y que implica un esfuerzo.
“Tengo que trabajar”, “tengo que estudiar”, “tengo que organizarme”.
Denota una obligación.
Nunca decimos, “tengo que ir a la playa y divertirme”, o “tengo que faltar a la escuela”. Los primeros ejemplos requieren de un esfuerzo, y hay una batalla interna para poderlo lograr.
Es más, se siente un peso encima cuando digo cualquier cosa con “tengo que”.
Podemos aligerar nuestras obligaciones engañando a nuestra mente y cambiar “tengo que” por “quiero” y veremos que hay ligereza y sentiremos que logramos las cosas con mayor facilidad.
“Quiero trabajar”, “quiero estudiar” (no hay lucha) y lo podremos lograr mucho más rápido y con menos esfuerzo.
Eso de engañar a la mente se puede hacer con frases que den un sentido a la acción.
Ej. Yo trabajo para ….., Yo estudio porque …..
Pongámoslo en práctica!
Cariños y sonrisas
Irene

 

viernes, 14 de julio de 2017

"MAÑANA", "LA PRÓXIMA SEMANA", "UN DÍA DE ESTOS"

Estas son otra serie de palabras que no nos llevan a nada.
Además, un día de estos no existe, no es un día de la semana.
Cualquiera de esas frases las podemos decir cualquier día y nos encontraremos que “mañana” o las otras frases, nunca llegan.
Cuando queremos cumplir objetivos estás están absolutamente prohibidas.
Mejor puntualizar qué día; el lunes, por ejemplo.
Cariños y sonrisas
Irene
 

jueves, 13 de julio de 2017

¿ QUÉ PASA CUÁNDO USAMOS PALABRAS COMO "NUNCA" O "SIEMPRE"?

3.- Generalizaciones como “nunca”, “nadie”, “todos”, “siempre”, son palabras peligrosas porque son determinantes y absolutas. No nos dejan opciones! 
Y generalmente son falsas!
No hay cabida para una excepción, y terminan la conversación.
Si “todos” los políticos son corruptos (habrá algunos que no lo son), pues son todos y no hay esperanza.
Si “nunca” hacemos nada bien, (habrá algunas cosas que hemos hecho bien) pues es nunca y no hay posibilidades de mejoramiento.
Este tipo de aseveraciones en la conversación dañan mucho, tanto al que las dice, como al que las escucha, además de que son aseveraciones falsas.
Tanto padres como maestros, hemos cometido este tipo de agresiones al incluir alguna de estas palabras con un niño cuando se refiere a sus habilidades. Hay que tener mucho cuidado!
Cariños y sonrisas
Irene
 

miércoles, 12 de julio de 2017

EL PESO DE LA PALABRA "NO"

1.- La palabra “no” en la programación neurolingüística.
Esta palabra no la registra la mente, es una palabra abstracta. Ejemplo: “No” pienses en un caballo. “No” pienses que va galopando.
Y la mente lo registra inmediatamente.
Al no registrarla, la mente registra lo que se dice a continuación del “no” por ejemplo: “no te metas a la piscina”, “no me quiero enfermar”, “no vayas a chocar el coche”, etc. Si quitamos el “no”, fijémonos qué queda.
La orden de meternos a la piscina, enfermarnos, y chocar el coche.
Esas son las imágenes que automáticamente se proyectan en nuestra mente, nos demos cuenta o no y nuestra mente capta el mensaje contrario y lo cumple.
Cariños y sonrisas
Irene

 

LA IMPORTANCIA COTIDIANA DE LA PALABRA "PERO"

2.- La palabra “pero” según la programación neurolingúística .
Esta palabra la usamos generalmente para unir dos ideas.
La primera parte de la frase puede ser algo agradable, luego viene el “pero”, y la segunda parte de la frase, anula la primera.
En ocasiones pueden ser muy ofensivas si no nos damos cuenta de cómo la  estamos usando. “Tu comida está rica, pero muy picante.” (no nos gustó al comida por picante); “Te ayudo con tu mudanza, pero hoy no puedo.” (no lo vamos a ayudar)
Una forma de suavizar el mensaje es invertir las frases: “Esta muy picante, pero está rica.”, “Hoy no puedo, pero te ayudo con tu mudanza.”
Otra manera es, sustituir “pero”, por “sin embargo” y esto tenderá a mandar el mensaje con otro significado. “Tu comida está muy rica, sin embargo muy picante.” “Te ayudo con tu mudanza, sin embargo, hoy no puedo”.
Cuidemos nuestras palabras!
Cariños y sonrisas
Irene

 

martes, 11 de julio de 2017

QUÉ ES LA PROGRAMACION NEUROLINGUÍSTICA

El significado de Programación Neurolingüística, tiene que ver exactamente con la lingüística, es decir, el lenguaje.
A lo largo de la vida, aprendemos el uso y significado del lenguaje, lo experimentamos y lo vivimos sin darnos cuenta.
Las palabras nos afectan, para bien o para mal y activan nuestro sistema neuroquímico en cada ocasión. 
Cuando alguna persona nos habla con un cierto tono de voz, con palabras positivas o negativas, de alguna manera nos programa y esto funciona de ida y de vuelta.
Cuando nosotros hablamos a los demás, sucede lo mismo, los programamos.
Programación Neurolingüística, nos ayuda a conocer y aprender a usar el lenguaje en una forma más eficiente y atractiva para tener una comunicación más clara y positiva.
Aquí van algunas palabras que consideramos peligrosas por lo que realmente significan y por lo que causan: NO, PERO, NUNCA, NADIE, SIEMPRE, ETC.
Mañana veremos en forma más extensa como nos afectan.
Cariños y sonrisas
Irene

lunes, 10 de julio de 2017

QUÉ ES PERDONAR? UN REGALO PARA UNO MISMO

“¿Los agravios nunca prescriben?”.
Los beneficios del perdón han sido revelados por la ciencia muy recientemente, aunque las organizaciones religiosas ya los habían pregonado a lo largo de la historia de la humanidad.
Las ventajas del perdón, ahora validadas por el mundo científico, incluyen la reducción del dolor crónico, de los trastornos cardiovasculares, de la conducta violenta, el incremento de la esperanza, y el alivio de los niveles de depresión y ansiedad.
Las personas que no perdonan sufren de niveles elevados de presión arterial y frecuencia cardiaca así como otros problemas de salud.
Las reacciones típicas del “no–perdonar”, como la culpa, la rabia, y la hostilidad se han asociado con enfermedades cardiovasculares y muertes prematuras.
Por lo tanto: perdonemos!!!!
Cariños y sonrisas
Irene

 

viernes, 7 de julio de 2017

SÍNTOMAS DISTINTOS DE LA DEPRESIÓN

Puede que la depresión se presente con síntomas muy distintos de los que normalmente conectamos con esta enfermedad que son el desánimo, la pena, la falta de ganas, el retraimiento y el aislamiento.
Y el paciente muestra otros síntomas muy distintos con su depresión, como ansiedad, agitación severa: emoción, excitación, tensión, confusión o irritabilidad extrema  (impaciencia, no dormir en absoluto, “hiperactividad”, etc.). 
En estos casos, un psiquiatra puede reconocer la depresión y seleccionar mejor la medicación adecuada para la combinación de ansiedad y depresión.
Y hay que darle tiempo al medicamento para que haga efecto. 
Pueden pasar varias semanas antes de que se sienta mejor. Continúe tomando su medicamento según las instrucciones.
NO deje de tomarlo ni cambie la cantidad (dosis) que está tomando sin consultar con su médico tratante. 
Cariños y sonrisas
Irene


jueves, 6 de julio de 2017

LA MADRE AUTORITARIA QUE QUIERE QUE SU HIJO SEA PERFECTO



Algunas mujeres quieren parecerse a su madre pero muchas desean ser diferentes, porque no quieren que sus hijos sufran como ellas.

El problema es que esperamos demasiado de una madre, porque al final de cuentas es un ser humano como todos, con defectos y con virtudes.

Las madres, en general, les brindan a sus hijos amor incondicional, les dan todo, inclusive les han dado la vida y eso, a veces, nos lo hacen pagarlo muy caro.

Cualquier acto de rechazo o desprecio por parte de una madre a su hijo se relaciona con la valoración personal y afecta la autoestima; pero eso muchas madres no lo saben, porque el deseo de hacer todo por los hijos, educarlos para que sean buenas personas y se puedan bastar por sí mismos las obliga a adoptar una actitud crítica que a veces es la única que utilizan para relacionarse con ellos.

Una madre difícil es una máquina de producir culpa, porque si la tratamos de igual a igual esgrime su status de madre como una bandera y desarma al más intrépido.

Las madres difíciles no se conforman fácilmente ni abandonan sus objetivos aún cuando estemos bien grandecitos.  
No renuncian a sus hijos ideales así como nosotros tampoco renunciamos a tener una madre como la madre Teresa de Calcuta.

Las madres difíciles quieren ver en sus hijos el resultado de sus deberes bien hechos, y aunque esto no depende totalmente de ella, se adjudica la culpa si fracasa.

Los deseos de las madres difíciles marcan nuestro destino, porque muchos de nosotros hemos construido nuestras vidas, casi sin darnos cuenta, tratando de agradar a nuestra madre.

Una madre difícil puede anular totalmente la personalidad genuina de un hijo cuando éste se adapta a la rigidez de sus expectativas.

Tratar con una madre difícil es duro y frustrante, como caminar cuesta arriba cargado con una bolsa de cien kilos; y a veces es cadena perpetua porque cuanto más dominante sea más tiempo estará con nosotros, no sea cosa que se pierda algo o que si no está nos atrevamos a ser quienes somos.

Las madres difíciles hacen escenas para desarmar a quien intente rebelarse y hay adultos que antes de tomar una decisión la miran de reojo para  obtener su aprobación.

La paradoja es que obedecer a una madre hace que nuestra vida sea de ella y se convierta en algo miserable; y si hacemos la nuestra tenemos que lidiar con la culpa.

CONSEJO: No hay que renunciar a uno mismo y es preferible enfrentarse a ella desde el vamos, porque una madre conoce a sus hijos y sabe con quién puede ejercer su autoridad y con quien no, aunque eso nos cueste abandonar el lugar tan caro de hijo preferido.
Cariños y sonrisas
Irene













miércoles, 5 de julio de 2017

MADRES DIFÍCILES: LAS DEPRIMIDAS, LAS TRABAJÓLICAS, LAS INCONFORMISTAS Y LAS APRENSIVAS

De niños, y pese a cualquier prueba de lo contrario, pensamos que nuestra madre es un ser absolutamente perfecto. De ella solo necesitamos que esté ahí, a nuestro lado.
Y si no está, pensamos que tal vez sea culpa nuestra.
Pero las madres no son esos seres totales y perfectos que idealizamos cuando estamos pequeños. No siempre somos completamente bienvenidos a su vida.


Las madres también se deprimen, también tienen sus propios problemas.
Y aunque el deseo de la mayoría de ellas es darnos lo mejor, a veces no pueden hacerlo. A veces renuncian a hacerlo, o tienen una idea no tan sana de lo que es el bienestar de un hijo.

Muchas madres no están allí cuando sus hijos las necesitan. Deben, o quieren, trabajar fuera de casa y lo hacen desmedidamente, sin equilibrio, y es posible que apenas tengan tiempo para ejercer mediocremente su maternidad.
Otras mujeres tienen un rechazo, consciente o inconsciente, hacia la maternidad. Aún así asumen la tarea de ser madres, pero lo logran solo a medias.

Entonces, sus hijos se convierten en el blanco de su inconformidad.

Son las madres que no logran ver nada bueno en sus hijos. Nunca son suficientemente obedientes, ni lo suficientemente capaces de hacerla feliz.
Así sean los mejores estudiantes, o los deportistas más destacados. No importa, nunca están a la altura de sus expectativas.

El rechazo por los hijos a veces también toma formas insospechadas. Es el caso de las madres ansiosas, que siempre están imaginando que el niño se va a caer, que el joven va a volverse drogadicto, que la hija va a cometer un error irreparable.
En esos casos, el rechazo toma forma de un control extremo.
Piensan que educar a sus hijos es mostrarle que el mundo es un lugar plagado de peligros y que su tarea es hacerles ver el lado amenazante.
La relación con la madre puede ser aceptable, dificultosa, estrecha o lejana, pero cualquiera que sea el modo de relación, siempre deja huellas que condicionarán significativamente el curso de nuestras vidas.
Cariños y sonrisas

Irene


martes, 4 de julio de 2017

LA RELACIÓN CON LA MADRE



La madre es el primer gran amor en la vida de todos los seres humanos
Un amor que nace de forma natural y al que no renunciamos, aunque ella no esté, o pese a que su presencia sea nociva, y hasta peligrosa, para un hijo.
Siempre hay un hilo invisible que de alguna manera u otra nos une a ella.

 La psicoanalista Judith Viorst narra en uno de sus libros un caso atroz. Un niño de tres años había sido rociado con alcohol y, algo que parece impensable, su propia madre le prendió fuego.
En la sala de cuidados intensivos, el pequeño solo quería una cosa: que ella viniera a abrazarlo.
Así de fuerte es ese lazo primitivo.
Sea como sea, amamos a nuestra madre.
Al comienzo de la vida preferimos cualquier sufrimiento, antes que padecer el dolor de no tenerla a nuestro lado.

 El amor por la madre subsiste en la vida adulta, aunque tomemos nuestro propio rumbo, aunque alcancemos un éxito gigantesco, aunque tengamos dinero, o nos admiren por nuestras proezas.
Allá en el fondo siempre queda algo de ese niño que no quiere vivir sin su madre.
Cariños y sonrisas
Irene

 

 

 

 

lunes, 3 de julio de 2017

ÉXITO Y FELICIDAD


Aunque muchos pueden pensar que el éxito lleva a la felicidad, con frecuencia sucede justo al contrario: la felicidad y las emociones positivas hacen que sea más probable tener éxito.

Las personas felices suelen tener más éxito en todas las áreas de sus vidas y su felicidad es consecuencia, en gran medida, de sus emociones positivas.
Es decir, las personas felices experimentan emociones positivas más a menudo y estas emociones las empujan a trabajar de manera más activa para alcanzar sus metas.
Cuando la gente es feliz, suele sentirse más confiada, optimista, sociable y con más energía.
Además, suelen gustar más al resto de las personas.

Así pues, la felicidad da lugar a conductas que favorecen el éxito en las relaciones, el trabajo, la salud y la vida en general.
Según los estudios, las personas felices tienen más probabilidades de tener relaciones y matrimonios satisfactorios, ingresos más altos, mayor rendimiento en el trabajo, mejor salud e incluso una vida más larga.

Por tanto, saber generar emociones positivas es uno de los factores que pueden ayudarnos a tener éxito.
Cariños y sonrisas
Irene

 


sábado, 1 de julio de 2017

QUÉ TIENEN LAS PERSONAS MÁS ÉXITO

Las personas que tienen más éxito que la mayoría, suelen tener estas características en común:
1. Se esfuerzan y trabajan duro. Pueden dedicar horas y horas a practicar o a trabajar en aquello en lo que desean tener éxito y lo hacen de manera consistente (no solo cuando les apetece), día tras día.
2. Adquieren experiencia a través del tiempo. Según las investigaciones, la mayoría de las personas con más éxito han necesitado una media de 10 años de práctica antes de conseguirlo. Y eso es así incluso para los niños prodigio. Bobby Fisher, por ejemplo, se convirtió en un maestro del ajedrez a los 16 años pero había estado aprendiendo y practicando desde los 7 años de edad.
3. La mayoría ha tenido fracasos significativos. La primera novela de Harry Potter fue rechazada por 12 editoriales antes de convertirse en un gran éxito mundial y a Michael Jordan lo echaron del equipo de baloncesto en el instituto.
No obstante, se trata de personas que destacan por su perseverancia y trabajo duro, que siguieron adelante a pesar de los obstáculos.
4. Las personas con más éxito creen que su esfuerzo y persistencia los llevará a triunfar porque así se lo han enseñado desde pequeños. Es decir, tienen una sensación de autoeficacia. Piensan que pueden hacerlo y lo van a hacer y por eso consideran que vale la pena esforzarse y trabajar duro. De niños, sus padres los han animado y enseñado a encontrar el modo de dominar una determinada actividad y a tener como modelo a otras personas que han tenido éxito en sus vidas.
Y acuérdense que la base del éxito es la felicidad
Cariños y sonrisas
Irene